¿Tu vida es un Reality Show?
Hay días en los que amanecemos poco animados y abrumados por las muchas cosas que están pasando en nuestra vida, a medida que vamos creciendo las cargas y situaciones van aumentando pintando todo con un tono dramático. Cuando teníamos 10 años nunca nos imaginábamos que nuestras vidas iban a hacer como un capitulo del famoso Reality Show americano “The Hills”. En donde los protagonistas se enfrentan con situaciones día tras día, que algunos piensan que son inverosímiles pero que no se alejan mucho de la realidad de muchas personas. Situaciones como: que el mejor amigo o hermano le quito la novia al otro, la mujer que el marido la golpea, las hermanas que comparten el mismo hombre, las amigas que son “mejores amigas” pero en el fondo se tienen envidia, las enemigas que se quieren hacer la vida imposible, el novio o la novia que termino siendo homosexual, la infidelidad, los chismes, la muerte de un ser querido, problemas de dinero entre otros. Si vives alguna de las situaciones anteriores o peor aun todas a la vez, puedes cobrar mucho dinero y vender a Mtv los derechos de transmitir tu Reality show.
Cuando estaba hablando este tema con unos amigos, pensaba que todas estas situaciones “dramáticas” se deben a los afanes en los que vivimos, nos hemos encargado de querer estar ocupados haciendo cualquier cosa que buscamos estar fuera de la rutina ya sea; colegio, universidad, trabajo. Buscando variar nuestra rutina nos podemos encontrar con un sinfín de situaciones que nos pueden llevar al drama, a eso le sumamos la interacción entre los seres humanos puede llegar a ser complicada porque todos queremos un objetivo el cual es diferente y cuando esto sucede es allí en donde comienza este tipo de situaciones de las que les hablo.
En estos últimos años me he dado cuenta y reafirmado mi dicho “se ven cosas” me impresiona que una sola vida puede tener tantos enredos y tantos problemas que a veces me pregunto ¿para qué?, ¿no es mejor vivir tranquilos? Así la sociedad te catalogue de aburrido. Por ejemplo esta la mujer que tiene novio pero no le gusta, entonces sale con otro hombre simplemente por llenar lo que no tiene con su novio. Mi pregunta es ¿no sería más fácil terminar a su novio y meterse con el otro? Si quiere tener diversión. Es aquí en donde reafirmo que a los seres humanos nos gustan las cosas complicadas y que generen adrenalina, estar al punto de ser descubiertos hace que las cosas sean más apetecidas. Vivir tranquilos te da la seguridad que nunca vas a pasar por una situación embarazosa porque si te pones a pensar te llegan a descubrir y terminas sin el pan y sin el queso, además de una mala reputación y te salvas de dañar varios corazones incluyendo el tuyo porque si estas con alguien es porque algo así sea mínimo debes sentir. Otro caso que me llama mucho la atención, aunque sea tabú es muy común, los esposos que llevan años en una relación y uno de los dos después de muchos años declara ser gay y sale a escondidas con una persona del mismo sexo. Sigo insistiendo que vivir en la mentira y echarnos mentiras nosotros mismos no nos hace bien, debemos ser valientes y enfrentar cada cosa pero sin generarle drama a nuestras vidas.
Me da mucha risa y curiosidad a la vez que después de una salida en grupo, hay un chisme o un drama, porque si no paso nada para los integrantes de la salida entonces esta estuvo mala. Hemos llegado al punto de buscar el drama para poder vivir algo divertido. Todo esto para no caer en la rutina, pienso que este actuar se fundamenta en el afán del ser humano de ser único y no ser comparado con nadie. Muy bien lo dice silvestre dangond “no me compares con nadie”.
Mi consejo para todos, y me incluyo a mí, es que no compliquemos nuestra vida. La vida es muy sencilla y solo nosotros nos encargamos de complicarla, si queremos vivir en paz y en armonio quitemos todas las ataduras que nos llevan a estar en problemas y en situaciones no muy buenas. Si quieres vivir adrenalina podrías practicar algún deporte extremo.
Vive tu vida sin afanes, y gástale a cada uno su tiempo
Carpe Diem!
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