Yo nunca había querido mas, hasta que te conocí a ti. Christian Grey
Con el revuelo que ha
causado la elección del nuevo Christian Grey para la película 50 sombras de
Grey, y todo lo que ha llevado a las fanáticas descontentas a hacer para que
Charlie Hunnam no sea quien interprete al protagonista, me decidí escribir
sobre un problemita que está afectando a más de una seguidora de historias de
amor, ya sean escritas o en películas. El problema es la idealización del hombre perfecto, y aunque les suene gracioso es
algo que está pasando de verdad, o que alguna vez nos ha pasado con uno o
varios personajes ficticios. Nos escudamos en la ficción tratando de huir de la
realidad en donde no podemos encontrar a una persona que ni siquiera se asemeje
a lo que leemos en libros o vemos en las películas.
Si me preguntan quién es el culpable, diré que
el mercadeo de las empresas editoriales y de realizadoras de películas con
temas románticos. Estas empresas son las
culpables de que las mujeres, hoy en día, vivamos en la nebulosa esperando por
el príncipe azul o al inexistente hombre perfecto. Por citar ejemplos tenemos
las películas de Disney, donde generalmente la princesa desprotegida es salvada
por el príncipe y viven felices para siempre, o las películas románticas como Orgullo y Prejuicio, en donde Darcy, a
pesar de su posición social, queda enamorado totalmente de Elizabeth. No puedo dejar atrás los libros ‘Best Seller’ de todos los tiempos como
Crepúsculo o 50 sombras de Grey. Con el corazón en la mano yo digo que, por un
momento en mi vida, creí que un Vampiro tipo Edward Cullen iba a aparecer en el
calor inclemente de nuestra Costa y enamorarse de mí, luego de esperar cerca de cinco años y que no
apareciera dejé de esperarlo, pero el vacío del hombre perfecto quedo allí.
Luego de ese libro dije: “Si no me llegó el amor tierno y asfixiante de Edward Cullen tendré
que obsesionarme con un nuevo amor”, y como por arte de magia llegó Christian
Grey y la trilogía de 50 sombras de Grey, la cual mandó el siguiente mensaje a
todas las mujeres, y era que necesitábamos en nuestras vidas un soltero
multimillonario que viva en una torre en la mitad de la ciudad con complejos posesivos
y sadomasoquistas, además de una infancia trastornada la cual puedas curar, y
es allí en donde digo que las mujeres también tenemos complejos de heroínas, en
donde queremos salvar al hombre de todas las heridas que tenga del pasado, que
nos cuide y nosotros cuidarlos. Creo que todas las mujeres, que han leído este
libro, aún están esperando que Christian Grey llegue en su Audi y nos convierta
en la única mujer de su vida. Me reúso a seguir creyendo que el amor de mi vida
va a llegar mientras tomo café en Juan Valdez, o mientras le hago una entrevista
a un soltero seductor.
Lamento decirles mis
queridas lectoras y con el dolor en mi alma, que la realidad es un poco
diferente a lo que nos cuentas los libros o lo que vemos en las películas.
Nuestro príncipe azul no va a llegar cabalgando un caballo, ni te pedirá de la
manera más casta que seas su princesa, o no te lo vas a encontrar haciéndole
una entrevista para la facultad de tu universidad, y terminará sometiéndote
amorosa y sexualmente y te prometerá que serás la única mujer en su vida.
Por otro lado, y creo que
esto es una de las razones por las cuales las mujeres idealizamos a los
hombres, es que en nuestra vida se presentan hombres con buenas y malas
intenciones, pero generalmente, y para la desdicha de muchas, terminamos
escogiendo al peor de la lista el cual nos hace sufrir, haciendo que nuestro
corazón quede dañado y con miedo a aventurarse a una nueva relación. O en otro
escenario está, donde todas nos confiamos de que el hombre tal cual lo soñamos
va a llegar a la puerta de nuestra casa y viviremos con el feliz para siempre,
lo cual veo en las probabilidades muy escasas. Me siento en la obligación de
hacerlas caer en cuenta que tal hombre perfecto no existe, y no hay motivo para
que lo estemos esperando, porque no va a llegar así tal cual como tampoco
existe la mujer perfecta.
Todos tenemos un ideal de
hombre, por ejemplo; que sea buen trabajador, inteligente, buenmozo, que ame a
los perros y que te quiera, pero, y si llega uno que tenga solo tres de esas
características ¿lo dejaremos ir solo porque no encaja en la descripción que nosotros tenemos
en la cabeza? Y es allí en donde les
digo que tenemos que salir de esa burbuja en donde nos encontramos, en la que todo
es perfección. Es posible que nos estemos guardando para ese hombre especial, pero
por el cual has estado esperando muchos años y no ha llegado, en este escenario
pueden suceder dos cosas mientras esperas; no sales con nadie o besas sapos
esperando que se convierta en un príncipe, y mientras tanto, hay alguien en tu
vida que es posible que tenga buenas intenciones contigo, pero la dejas pasar
porque estas esperando a ese hombre ideal invisible.
Asimismo, quiero que
revisemos algo en nuestras pasadas relaciones, si siempre tenemos el mismo
patrón de hombres, es decir, si siempre tendemos a salir con la misma clase de
hombre. El problema terminas siendo tú, cuando todos los hombres con los que
has salido te han pegado cachos, o todos tus novios son pegadores, o todos son
bebedores. Aunque no lo pueda comprobar con estudios, tengo la firme convicción
que nosotros atraemos a esta clase de personas con nuestra mente y terminamos
saliendo con la mima clase de hombres, y luego decimos “Todos mis novios me han
pegado cacho”, es porque algo dentro de ti te dice que escojas al malo.
Finalmente quien termina decidiendo si se enredan o no eres tú no él.
Siguiendo con la obsesión de
nosotras, con los hombres ficticios, llega la siguiente pregunta que se hacen
todo los hombres ¿por qué muchas mujeres están obsesionadas con Cristian Grey?
Pues la respuesta es que las mujeres vivimos en un mundo de fantasías, donde
existe un hombre que nos tratara bien, que nos amará toda la vida y además de
eso, a pesar de ser muy buenmozo, no tiene ojos para otra mujer, qué se podía esperar de un hombre que lo tiene
todo y escoge estar con una mujer que no es la más bonita de las mujeres pero
que si la hace sentir como si solo existiera ella.
No culpo a las mujeres que
están esperando que un hombre le entregue el mundo entero a sus pies, que
aunque no sea tan rico como Cristian grey, le pueda brindar todo lo que ella se
merece con amor, pero mis queridas niñas no subamos nuestras expectativas a
estándares inexistentes porque si no, nos quedaremos solteras de por vida
esperando al hombre invisible.