El Post de un Corazón Roto

Alguna vez, todos hemos pasado por la ineludible situación de un corazón roto. Ese estado en donde, gracias al mal manejo de nuestros sentimientos; ya sea por nosotros u otra persona, la tristeza embarga nuestro ser, y no somos capaces de mirar más allá de la inevitable ausencia de la otra persona.  Aunque muchos tenemos diferentes formas de enfrentar el desamor, unos más trágicos que otros, todos llegan a lo mismo: el sentimiento de vacío y necesidad de tener a la otra persona, para seguir con nuestras vidas.

Ya sea por un amor no correspondido o por una ruptura, un corazón roto, solo deja cansancio en nuestro ser y alma.  Extrañas, la otra persona se convierte en  la voz que solo quieres escuchar en tus días, y piensas que es la única que te va a  ayudar a seguir con tus actividades. Para vivir, solo necesitas de ti.  No necesitas de otra persona para llevar las riendas de tu vida. Solo Dios es partícipe de las cosas que necesitas y Él está de tu lado y nunca va a querer que algo malo te pase, si de eso no vas a aprender.

Hoy, vengo a decirles que, aunque sea duro pasar por esta situación, pienso que es necesaria, para que aprendamos y seamos más fuertes y no dejemos que nos vuelva a pasar. Por otra parte, también es cierto que un corazón roto no vuelve a querer de la misma manera que lo hizo, gracias a la desconfianza que se gana en el post de la situación. Pero es importante tomar valor en nuestro corazón y no dejar que sea dañado. Quiero decirte que es posible salir de esta tristeza, y volver a pegar esos pedazos del corazón que una vez fue partido.

Cuando te encuentras en ese estado, hay una parte de ti, aunque sea muy pequeña, que desea salir de ese trance; de allí, es de donde debemos agarrarnos y sacar esa fuerza interior. En muchas ocasiones, tratas de remendar los pedazos rotos de tu corazón, pasas noches sintiéndote mal, deprimida, te acuestas esperanzada de que esto te pase solo, pero ¡NO! Tú y solo tú eres la única persona capaz de ayudarte a salir de esto. Quiero brindarles algunos tips, que les pueden servir, para salir de la tristeza por la ausencia de la persona que quieres.

Inicialmente, debemos encontrar las ganas de salir adelante, aunque suene la frase tipo “Alcohólicos Anónimos”. De verdad, es importante aceptar que se tiene un problema y se quiere salir de él. Muchas veces, tenemos el problema pero nosotros no nos damos cuenta de él y así sabremos qué es lo que vamos a curar. En segunda instancia, debemos dejar de ser “acosadores virtuales”; esto, traduce a aquellas personas que viven investigando la vida de la otra, por medio de las redes sociales; sabes qué movimiento dio la otra persona, porque lo viste por su Twitter, Facebook o Instagram. Creo que todos, gracias a las redes sociales, nos hemos vuelto civer-acosadores de la persona que queremos, lo cual no es sano, porque no vives tu vida, por estar viviendo la de la otra persona, vía redes sociales. Nada de canciones “corta venas”, la música hace parte fundamental de la vida de las personas, y más, de la recuperación de los corazones rotos. Si nos damos cuenta, dependiendo del ritmo de la música, así estará nuestro estado de ánimo. Si escuchamos “Rata Inmunda” o “Set Fire to the Rain”, estaremos dándole señales a nuestro cerebro y corazón, que es hora de atacar, vía insultos invisibles, a la otra persona por todas las cosas malas que tal vez nos hizo.

Dejemos de buscar el porqué de las cosas. Como siempre he mencionado, las cosas pasan, porque deben pasar. Si las cosas nunca terminaron como pensabas, no le des tanta vueltas del porqué no se dio.

Trata de hacer cosas diferentes a las que te recuerden a la otra personal. Las nuevas actividades en tu rutina, siempre son una buena respuesta para cambiar las memorias que tienes en tu cabeza.      Por ejemplo, si todos los días hacemos las mismas cosas, estaremos recordando a la persona con mayor facilidad, que si metemos nuevas actividades a la rutina. Además de mantener nuestra cabeza distraída, ayudará a salir de la monotonía.

Es totalmente normal, pasar por un tiempo de luto; ya que, hay que pasar un tiempo solo, para pensar las cosas y permitirte enterrar los sentimientos. Es bueno permanecer por un tiempo corto fuera de los demás, puesto que todo en tu alrededor, te recordará eso que quieres remediar. Luego de ese tiempo de duelo, es bueno entrar en la disposición de hacer algo por transformar esa tristeza en felicidad. Siempre digo que el éxito al momento de remendar un corazón roto, es las ganas de seguir adelante. Date un tiempo para ti misma, el dicho “Un clavo saca otro clavo”, se ha demostrado que no sirve; es más, tiende a enterrar más el pensamiento de la otra persona en nuestra cabeza. Cuando termines una relación o quieras olvidar a alguien, no saltes inmediatamente a los brazos de otras personas.

Es muy difícil salir de la decepción de un corazón roto, pero es más crónica, cuando nos negamos a dejar ir los recuerdos y el sabor amargo de la desilusión. ¡Anímate! Salir adelante solo depende de ti. Deja de lamentarte por las cosas que no pasaron y, más bien, sigue adelante con nuevos proyectos.

Carpe Diem