sábado, 7 de enero de 2012

Triangulos Amorosos

El tema que voy a tratar el día de hoy es poco convencional y no se habla mucho de el porque siempre vemos una cara de este. Siempre nos preguntamos cuando una relación es de tres quien es la victima el victimario y el bobo, si así como lo están leyendo en ese triangulo amoroso las tres piezas que lo conforman juegan un papel importante en el desarrollo de esa relación y por mas que se vea como poco convencional déjenme abrirle los ojos sucede y mas de lo que ustedes piensan. Pero hoy no hablaremos de los triángulos amorosos, sino de una esquina de este es decir del Jacob Black en la historia de crepúsculo, la Camila en el matrimonio de Dianna y el príncipe Carlos y como no olvidar a el mas famoso la Agelina Jolie en la vida de Brad Pitt y Jeniffer Aniston solo por mencionar algunos triángulos. Es decir de la persona que entra a la relación. Siempre juzgamos sin pensar las razones por las cuales esa persona entro a dañar la relación que ya estaba conformada si fue porque la buscaron o de verdad porque simplemente quería entrar a dañar algo ya conformado. Esta persona puede ser el bobo o el victimario y es allí en donde la decisión de seguir con el triangulo se vuelve importante porque al momento que dice “acepto continuar con esto” se convierte en la fuente de muchas tristezas para los tres. La anterior decisión esta respaldada de una baja autoestima y el no creer que somos capaces de conseguir a otra persona diferente a la que ya esta tomada o respaldada bajo el capricho y la imprudencia de entrar a un lugar donde no es correcto estar en el momento. Si de verdad las cosas estuvieran destinada a ser la otra persona de la relación dejaría su pareja y se iría contigo pero si no lo hace es porque no te quiere lo suficiente para hacerlo. Cualquiera de las dos es importante interponer nuestra felicidad primero, se egoístas y estar en un lugar donde no nos han llamado nos hace infeliz es por eso que es mejor no estar porque cuando nos aman a media no se puede llamar amor.

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